Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro" (Ernesto "Che" Guevara)+++++Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica (Salvador Allende)+++++Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza (Simón Bolívar)+++++El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía (Karl Marx)+++++La religión no es más que el reflejo fantástico de los poderes externos que dominan la existencia cotidiana (Friedrich Engels)+++++El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos (Antonio Gramsci)

sábado, 24 de abril de 2010

Película: "El Acorazado Potemkin"

País: URSS, 1925.
Directores: Sergei M. Eisenstein y Grigori Aleksandrov.
Producción: Goskino y Mosfilm.
Guión: Nina Agadzhanova y Sergei M. Eisenstein.
Fotografía: Vladimir Popov y Eduard Tisse.
Música: Edmund Meisel y Dmitri Shostakovich.
Montaje: Sergei M. Eisenstein.
Dirección artística: Vasili Rakhals.
Intérpretes: Aleksandr Antonov (Grigory Vakulinchuk), Vladimir Barsky (Comandante Golikov), Grigori Aleksandrov (Oficial Jefe Giliarovsky), Mikhail Gomorov (Sailor), Ivan Bobrov (Sailor), Beatrice Vitoldi (Mujer con carrito de bebé), N. Poltavseva, Julia Eisenstein.

Sinopsis: En conmemoración de la revolución de 1905 acaecida en la Rusia zarista el genial cineasta ruso Sergei Eisenstein decidió rodar con su inigualable maestría "El Acorazado Potemkim, película sin duda alguna modélica e imprescindible en al Historia del Cine, tanto por el estilo como por la técnica ejecutada.

El objetivo de Sergei Eisenstein era dar a conocer mediante una película lo acontecido en la revolución de 1905. Para ello planeó realizar una historia de gran alcance. Desechándola posteriormente y concentrándose en un acontecimiento específico como fueron los episodios acaecidos en el Acorazado Potemkim, que se convertirán en el alma de la revolución rusa de 1905.

La tripulación del acorazado se niega a comer el rancho de carne podrida. El despotismo y la intransigencia de los mandos ante esta reivindicación condujeron a un motín de grandes dimensiones. Los marineros se hicieron rápidamente con el control del navío, donde sustituyeron la bandera zarista por la roja de la revolución. Se dirigieron a Odessa y allí apoyaron una huelga general revolucionaria del pueblo que fue dispersada de forma intransigente por los cosacos zaristas.